El nitrógeno es un macroelemento fundamental en la nutrición de la vid y además es quizás el elemento más cuestionado en los planes de fertilización del viñedo. A continuación recomendaciones de Abonado con Nitrógeno de la Vid.
Por una parte, los efectos negativos que se derivan de una alimentación nitrogenada generosa han conducido en algunas ocasiones a su reducción e incluso eliminación en viñedos de calidad, a excepción hecha de la observación de un vigor insuficiente de las plantas o de problemas de fermentación por bajos contenidos de nitrógeno en mosto
Por otro lado, cuando los niveles de Materia Orgánica y las condiciones para su mineralización son adecuados, se dan circunstancias favorables para compensar los requerimientos de la viña con aportes moderados de nitrógeno.
En términos generales, la estimación de la cantidad de nitrógenoa aportar se basaría en la consideración del vigor actual y del deseado, que resulta en la práctica el mejor método de valoración de la fertilización nitrogenada, del rendimiento, de la pluviometría y del tipo de suelo, circunstancias éstas últimas que condicionan en gran medida la mayor o menor cantidad de nitrógeno en forma NO- 3 con la que se puede contar y/o lavar.
En condiciones medias, las aportaciones de nitrógeno se situarían entre 30- 40 kg/ha. En viñedos de elevados rendimientos o en aquellos dedicados a la producción de uva de mesa, cabría multiplicar casi por dos el intervalo superior.
Con respecto a la aplicación de nitrógeno, elemento móvil y fácilmente lavado, resultaría una práctica adecuada realizar su aportación en solitario durante el periodo de primavera verano (desborre-postcuajado), de forma fraccionada y superficialmente, utilizando en cada caso aquellos abonos nitrogenados más adecuados en función de sus características y fecha de aplicación.
Si el viticultor decide abonar la vid con la utilización conjunta de nitrógeno, fósforo y potasio, bien sea como mezcla de abonos simples o con abonos complejos, la aplicación debe retrasarse lo más posible dentro del invierno.
Abonado con Nitrógeno de la Vid - Recomendaciones