La Alcachofa origen y generalidades, así como su taxonomía, y descripciones botánicas, morfológicas, fisiológicas y ciclo biológico o agronómico.
Origen y generalidades de la Alcachofa
Se trata de un cultivo originario del Mediterráneo. Se tienen noticia de su consumo desde la antigüedad, debido a que algunos autores como Teofrasto o Galeno hacen referencia suya.
Parece que en durante la Edad Media fue objeto de selección genética, por lo que se justifican el gran numero de variedades existentes.
Puede ser consumida en fresco formando parte de cocidos, asados o fritos. También es un cultivo que permite su industrialización para conservas. De su cultivo se pueden obtener diversos subproductos que pueden servir como alimento para el ganado.
Se dice que la alcachofa es un buen alimento para los diabéticos debido a que posee un alto contenido en insulina.
Encuadramiento taxonómico de la alcachofa
Compositae Gaertn.
Cynara scolynus L.
Descripción botánica de la alcachofa
Plantas herbáceas perennes de hasta 2 m de altura, con tallos simples, asurcados o estriados y caducos. Hojas basales arrosetadas y pecioladas, 2-3 pinnatisectas y de 0,7-1 m de longitud y hasta 40 cm de anchura.
Hojas caulinares sésiles, lobuladas o pinnatífidas, con el ápice espinoso, glabrescentes en el haz y tomentosas en el envés.
Capítulos ovoideos o globosos, de 7-9 cm de diámetro y solitarios.
Flores azuladas. Invólucro de brácteas ovadas a triangulares e inermes o subinermes.
Aquenios comprimidos y con vilano plumoso. 2n = 34. Se cultiva por sus capullos, hojas y peciolos que se comen como verdura.
Multiplica por división de matas.
Cosmopolita.
Caracteres morfológicos de la alcachofa
Es una planta vivaz. El sistema radicular está muy fuerte y en el se inserta un rizoma muy desarrollado donde la planta acumula reservas.
Los tallos son erguidos, acanalados y muy ramificados que alcanzan 1,5 m de altura.
Las hojas son de color verde claro en el haz y blanquecinas en el envés. Tiene muy marcados los nervios centrales y posee el limbo lobulado, a veces de manera muy marcada.
Forman una inflorescencia que es la parte utilizada para el consumo. Aparecen como cabezuelas en el final de los tallos. Están formadas por unas brácteas carnosas que encierran un receptáculo también carnoso.
Si las cabezas no se recolectan, se abren y dan lugar a unas flores azules de fecundación alógmama.
Los frutos tienen forma de aquenio y están provistos de un vilano. En 1 gramo se pueden contener 25-27 semillas con una capacidad germinativa de entre 6-12 años.
Caracteres fisiológicos de la alcachofa
La reproducción de este cultivo mediante semillas no es demasiado utilizada, ya que da una descendencia muy heterogénea, en la que a veces aparecen plantas del tipo más primitivo con hojas pinchosas y capítulos de menor tamaño.
Así la multiplicación de esta planta se suele realizar de forma vegetativa utilizando esquejes o hijuelos.
Este cultivo, en un principio, solamente forma una roseta de hojas hasta que sufre la diferenciación floral y emite un tallo floral. Paralelamente al desarrollo de las hojas, se produce una acumulación de reservas en el rizoma que servirán para la multiplicación de la planta en forma de hijuelos.
El tallo principal da una cabeza que es la de mayor tamaño y calidad, y a consecuencia de las ramificaciones laterales se producen nuevas cabezuelas de menor tamaño.
El frío es el único factor obligado que repercute en la floración. Las altas temperaturas del verano, unidas a la interrupción del riego, provocan una fuerte paralización del cultivo.
Es un cultivo que se suele utilizar durante dos o tres años seguidos de cultivo.
Si se aplica ac. giberélico en otoño y primavera se consigue adelantar la producción de alcachofas sin disminuir su crecimiento. Esta técnica resulta más eficaz en zonas meridionales que en zonas septentrionales.
Si se dan temperaturas demasiado elevadas mientras se produce la diferenciación floral, puede dar el caso de que se atrofien las cabezuelas terminales que son las de mayor calidad.
Si las temperaturas bajan de los 5 ºC la planta detiene su desarrollo, siendo la temperatura óptima de desarrollo de 15-18 ºC. Es sensible a las heladas y temperaturas bajo cero pueden destruir la parte aérea.
En relación a las necesidades edáficas no tiene unas exigencias muy marcadas, aunque en suelos arenosos no da muy buena producción. Soporta bien la humedad del suelo, los suelos ligeramente alcalinos y es resistente a la salinidad.
Ciclo biológico o agronómico de la alcachofa
Las plantaciones suelen hacerse en los meses de julio y agosto. La recolección suele empezarse a partir del mes de noviembre, aunque en las zonas del mediterráneo se prolonga durante todo el invierno. En zonas con inviernos fríos se produce una interrupción debido a la acción de las bajas temperaturas.
El ritmo de recolección tiene dos fases de cosecha perfectamente marcados. En una primera fase se recolecta entre el 25-35 % de la producción y en la segunda cosecha el resto.
La recolección suele finalizar durante el mes de mayo, pudiendo acabar antes si el precio en el mercado no es suficiente.
La Alcachofa, taxonomía, y descripciones botánicas, morfológicas, fisiológicas y ciclo biológico o agronómico